¿Por qué siempre usamos "él" como opción predeterminada al hablar?
¿Alguna vez has tenido esta sensación: que este mundo no parece hecho a tu medida?
Imagina que eres zurdo, pero todas las tijeras, escritorios, abrelatas e incluso ratones del mundo están diseñados para diestros. Claro que puedes usarlos, pero siempre se siente un poco raro o incómodo. Te sientes como una "excepción", que necesita adaptarse a una regla "predeterminada".
De hecho, el lenguaje que usamos a diario es como este mundo diseñado para diestros.
Tiene una "configuración predeterminada" invisible.
La "configuración de fábrica" del lenguaje está un poco anticuada
Piensa, cuando mencionamos palabras como "doctor", "abogado", "escritor", "programador", la primera imagen que te viene a la mente, ¿es la de un hombre o una mujer?
En la mayoría de los casos, por defecto, asumimos que es un hombre. Si es una mujer, a menudo necesitamos añadir intencionalmente el carácter "女" (que significa 'mujer' o 'femenino'), como en "女医生" (doctora) o "女程序员" (programadora).
Por el contrario, rara vez decimos "enfermero hombre" o "secretario hombre", porque en estos campos, la imagen predeterminada es la femenina.
¿Por qué ocurre esto?
Esto no es una conspiración de nadie; es simplemente porque nuestro lenguaje es un sistema muy antiguo, y su "configuración de fábrica" se formó hace cientos o incluso miles de años. En esas épocas, la división social del trabajo era muy clara, y la mayoría de los roles públicos eran desempeñados por hombres. Así, el lenguaje estableció al "masculino" como la "opción predeterminada" para describir profesiones e identidades humanas.
"Él" no solo representa al género masculino, sino que a menudo se usa para referirse a una persona de género desconocido. Es como si en el sistema, persona = él
. Y "ella" se ha convertido en una "opción B" que necesita ser marcada especialmente.
Esto es como esas tijeras diseñadas solo para diestros; no es que se quiera excluir a nadie a propósito, pero sí hace que la otra mitad de la gente se sienta "no convencional" y "necesitada de una explicación adicional".
El lenguaje no solo describe el mundo, lo moldea.
Podrías decir: "¿Es solo un hábito, es tan importante?"
Muy importante. Porque el lenguaje no es solo una herramienta de comunicación; también moldea sutilmente nuestra forma de pensar. Los términos que utilizamos determinan el tipo de mundo que podemos ver.
Si en nuestro lenguaje las palabras que representan poder, sabiduría y autoridad siempre apuntan por defecto a lo masculino, entonces subconscientemente asociaremos más estas cualidades con los hombres. Los logros y la presencia de las mujeres se volverán difusos, incluso "invisibles".
Esto es como un mapa de ciudad viejo, en el que solo están dibujadas unas pocas avenidas principales de hace décadas. Con este mapa, claro que puedes encontrar tu camino, pero no verás todas las comunidades de nueva construcción, el metro y los maravillosos callejones.
Nuestro mundo ha cambiado mucho. Las mujeres, al igual que los hombres, están brillando y destacando en todas las profesiones. Nuestras identidades sociales son mucho más ricas que un simple "él" o "ella". Pero el "mapa" de nuestro lenguaje se actualiza demasiado lento.
Hagamos una "actualización de sistema" a nuestro lenguaje.
Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿No podemos simplemente desechar el lenguaje y empezar de nuevo, verdad?
Claro que no. No necesitamos desechar toda la ciudad, solo actualizar ese mapa viejo.
Así como hemos empezado a diseñar tijeras y herramientas especiales para zurdos, también podemos "actualizar" conscientemente nuestras herramientas lingüísticas para que sean más precisas, más inclusivas y capaces de reflejar el mundo real.
1. Hacer visible lo "invisible". Cuando sepas que la otra persona es una mujer, usa libremente palabras como "actriz", "jefa" o "fundadora". Esto no es para hacer una distinción especial, sino para reconocer y celebrar un hecho: sí, su presencia está en estos roles importantes.
2. Utilizar expresiones más inclusivas. Cuando no estés seguro del género, o quieras incluir a todas las personas, puedes usar términos más neutros. Por ejemplo, en lugar de "caballeros", usa "estimadas/os" o "todas y todos". Para describir a un grupo, usa "personal de bomberos" o "personal de salud".
Esto no se trata de "corrección política", se trata de "precisión". Es como actualizar un sistema de teléfono de iOS 10 a iOS 17; no es para estar a la moda, sino para que sea más útil, más potente y pueda seguir el ritmo de los tiempos.
Cada vez que elegimos una palabra más inclusiva, estamos añadiendo nuevos detalles a nuestro "mapa" mental, haciendo que esos rincones que antes pasaban desapercibidos se vuelvan claramente visibles.
Trascender el lenguaje, ver un mundo más grande.
Cuando dirigimos nuestra mirada de lo que nos rodea al mundo, esta "actualización" del lenguaje se vuelve aún más importante.
Al comunicarnos con personas de diferentes orígenes culturales, no solo estamos traduciendo palabras, sino también traspasando las fronteras del pensamiento. Descubrirás que diferentes idiomas ocultan "configuraciones predeterminadas" y formas de ver el mundo completamente distintas.
Para comprender verdaderamente al otro, la traducción palabra por palabra está lejos de ser suficiente. Necesitamos una herramienta que realmente entienda la cultura y el contexto, que nos ayude a romper barreras y a establecer conexiones sinceras.
Este es precisamente el significado de la existencia de herramientas como Intent. No es solo una aplicación de chat; su función de traducción con IA puede ayudarte a comprender las sutiles diferencias culturales detrás del lenguaje, permitiéndote tener conversaciones profundas y cálidas con personas de cualquier rincón del mundo.
Finalmente, ya sea que actualicemos nuestra propia lengua materna o que crucemos fronteras para entender otro idioma, lo que buscamos es lo mismo:
Con una visión más amplia, ver un mundo más real y completo.
Y todo esto puede comenzar cambiando una sola palabra de nuestra boca.